domingo, 19 de enero de 2014

Entre moros y cristianos


Sin pensárnoslo mucho nos dispusimos ha realizar esta escapada en familia que resultó muy satisfactoria por muchos motivos que os iré desgranando. Tenía muy claro el destino pero no tanto las actividades, alojamiento, sitios para comer, todo cobró sentido siguiendo a rajatabla las indicaciones que me propuso mi amigo Pedro Ángel. Gracias Peter.

Salimos un Sábado a las 9 de la mañana desde Valencia con destino Xàtiva, se tarda aproximadamente 50' en los que prácticamente no te da tiempo a contarles a los niños que en los castillos de Xàtiva, porque son dos el mayor y el menor, hay una cárcel donde encerraban a los malos ¿o a los buenos? y sería muy divertido hacer una excursión por la montaña para conseguir llegar a las fortalezas del castillo para ver los calabozos de la cárcel, las murallas, los cañones, ... ¡ostras que guay!

Una vez en Xàtiva dejamos el coche aparcado en la ciudad y nos dispusimos a realizar la subida al castillo que discurre por la ladera de la montaña con poca pendiente y que se hace muy llevadera y agradable. La subida también es posible hacerla en un trenecito que sale desde la alameda y que nosotros vimos pasar durante la subida. En medio de la subida, a mano izquierda se pasa por el hotel Monsant, es un buen hotel de 4* a precio razonable donde nos alojamos y que tiene unas vistas preciosas al castillo , sobre todo por la noche que está iluminado. Una vez en el castillo hicimos una visita por nuestra cuenta siguiendo el recorrido de un prospecto que te entregan en la entrada donde va explicando las distintas estancias de los castillos. Vimos primero el castillo mayor que requiere más tiempo y después de comer el menor. 


 Las vistas desde el castillo son impresionantes y si te gusta la fotografía aquí no sale ninguna mal. Para comer os recomiendo el restaurante del Castillo que tiene un menú a buen precio que incluye el típico arrós al forn en cazuela de barro y que está de muerte. También me gustó mucho la decoración de la sala interior del restaurante. Os recomiendo reservar con tiempo. Después de comer visita al castillo menor. Mientras bajaba a por el coche a la ciudad ellos descansaron un poquito en el hotel. Por la tarde visitamos Xátiva. Como fuimos durante las fiestas navideñas aprovechamos para ver el mercado medieval y el belén a tamaño real con animales que nos gustó mucho mientras nos jalábamos un bocata y después a dormir. Como os comentaba, en el Montsan estuvimos muy a gusto, desayunamos bufet libre que nos encanta y que en esta ocasión era de excelente calidad, sobre todo les gusta a los niños, que cogen doce cosas cada uno y luego se comen dos je,je. Barriga llena nos pusimos en dirección Ontinyent. 

La primera parada programada era "Pou Clar". Para encontrarlo debes estar atento pues una vez sales de Ontinyent en dirección Bocairent a unos pocos kilómetros se encuentra la salida a "Pou Clar" que no está muy bien señalizada. Lo de Pou Clar es un escándalo para los sentidos y una de las sorpresas del viaje. Se trata del nacimiento del río Clariano que en su curso se va gustando y te deja una poza aquí, una cascada allá, con largos senderos rodeados de vegetación paralelos al río que te incitan a pasear tranquilamente. Una buena opción es pasar allí el día de picnic. Nosotros dimos un paseo muy agradable, sacamos un montón de fotos y nos dirigimos hacia Bocairent. Pou Clar me lo anoto para repetir con más tiempo para disfrutarlo como se merece. 

Las vistas de Bocairent desde el coche cuando te aproximas a ella son de postal. Una vez en Bocairent en la oficina de turismo nos propusieron dos opciones principalmente, ir de excursión a les coves dels moros o realizar un recorrido por lo que llaman la ruta màgica que te guía por los principales monumentos del centro histórico de la ciudad. A los niños les llamaba más la excursión a les coves y acertamos porque nos lo pasamos pipa. Se trata de un conjunto de cuevas excavadas en la montaña comunicadas entre sí que construyeron los moros bereveres para ocultar sus víveres y objetos de valor. El recorrido no es sencillo pues tienes que trepar, reptar, subir escaleras, pero bueno lo mejor es que lo descubráis vosotros mismos. En las cuevas hay personal que te explica todo lo que hay que saber sobre las cuevas y te da instrucciones para su recorrido. Las vistas desde dentro de las cuevas son espectaculares.  

Tras la visita a les coves nos dirigimos al pueblo de Agres a unos pocos kilómetros de Bocairent pero ya en la comarca del Comtat para comer unas chuletitas de cordero con ajetes que se presumían de vicio. Fuimos al mesón Mariola y efectivamente comimos de maravilla. Pedro acertó en todo. 

Os recomiendo esta escapada de fin de semana que es muy completa y es estupenda para hacerla en familia. Cuevas, moros y cristianos, castillos, ríos, cascadas y deliciosos manjares a la vuelta de la esquina, suena bien ¿verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario