Estas son los motivos por los que me he convertido en un home-exchanger
Conocer cualquier lugar del mundo sin arruinarte por ello.
Allá donde quieras ir encontrarás familias dispuestas a compartir su hogar. Si lo consigues el primer premio será un ahorro importante ya que no necesitarás pagar un alojamiento, quizás tampoco por un coche para desplazarte.
Enseñarás a tus hijos y a tí mismo a compartir
Pruébalo y te darás cuenta de que compartir es vivir. Comprenderás que compartir tiene un valor mayor que el ahorrado en el alojamiento.
Aprenderás a cuidar y respetar las cosas de los demás
Cuida de la casa del otro como te gustaría que cuidaran la tuya. Tu casa es mi casa. Esto es lo que te convierte en un auténtico home-exchanger.
Sumarás amigos allá donde vayas
Se crea un vínculo muy especial con las personas con las que durante unos meses antes preparas ese viaje tan deseado. Si además el intercambio es "no simultaneo" y llegas a conocer en persona a la familia entonces es posible que surja una nueva amistad.
Viajero privilegiado, no un turista más